No ser un concepto - buscar la paz (Oh my Clementine)

- Una persona. Un impulso. Un viaje -

"No me impaciento, porque se que esto va a ser muy lento, sentada espero la lluvia caer, porque se que algo de ti va a traer".

Existen varias razones para comenzar un viaje- le quita la barrera a la serenidad, alza los brazos y se alejan sus pensamientos , ansiosos de invadirla en profundidad,en sus nuevas reflexiones-  Y las mías en particular no escapan de todas las benditas posibilidades que si no fuese por su condición, se servirían de una suerte de asertividad en la probabilidad de declarar una decisión .  Finalmente ese  28 terminamos abriendo la puerta a ese espacio que no consigue ganar tiempo para explorar los límites que acompañan nuestro margen , en una observación sola, profunda e inevitable. Me levanté a trabajar  sin pensarlo, cómo si la mecanografía de nuestros deseos ocuparan al fin ese espacio que uno , no sólo no quiere  darle; sino que reprocha nuestros silencios, exigiendo la convivencia al límite de nuestros tabúes. Sentí entonces, como hubiese hecho varios meses antes, la pulsación ya no discreta de la intuición cuando presiona el pecho, dando zancadas y sin miedo de gritar... fue entonces cuando hicimos la llamada, tomamos con suerte el último tren a Chillán, ese que creía traería de cerca al olvido...                                         

Sondeando los límites de su inconsistencia  - Tren al sur : Chillán.

" Reencuentros, caminantes, tu perfume:    Realize"

Todo comenzó , porque no caben suposiciones de que no tuviera un inicio...como la creación de toda cosa, que ES en tanto en que se nombra y por ende considera en su destino de impredecible magnitud, el desenlace o  la pretensión de reinventarse para mantenerse en el trayecto, para dilatar el derretimiento de sus experiencias. Tenía unas ganas inexplicables de desenredar el nudo que me mantenía aún presa de esos recuerdos, de esa historia , de las referencias a una realidad que ya no estaba contenida , que había escapado de sus propias fronteras y que se deslizaba escandalosa en los pequeños detalles cada día, haciendo de mi humor un aire imposible de respirar. Esa realidad que aparece cuando se sobre explota la existente, aquella que enrancia el agua que fluye, dónde la primera parada es el estancamiento.
Y me encontré entonces con las maravillas de un paisaje , que enseña su belleza ,en el susurro de  sus palabras, en el palpitas de sus vibraciones, en la potencialidad que ofrece su perspectiva panorámica, y ahí estábamos al medio de todo eso, cuando un espacio imaginario , ese que se inventa la mente por temor a estar aquí, presente.

OLVIDAR,cuando se dice que no hay tiempo que perder, que las mejores emociones están en un segundo , en ese que es tuyo , pero, que no tiene de aliado al tiempo, porque a la larga hay cosas que no se quieren dejar de extrañar.
Dentro de las expectativas que ofrecía aquella pretensión , era el sondeo inexistente de mis posibilidades , porque es cierto, es imposible dejar de recordar a , las personas, los lugares y sobretodo a aquellas emociones que guarda la memoria sensual de nuestra piel y que afloran y se escapan ante la caricia más suave de sus gatillos. 

Miré en las caras de ellas...lejanas, difusas. Sometidas a esa voz universal que se aferra a la carne viva cuando la herida recién está hecha, a la vivacidad con que corre la sangre cuando se forma un torrente y la velocidad de la caída cuándo la vista es en cámara lenta.

Entonces comprendí, las vicisitudes en las que nos encontrábamos, y esa lucha quizás resignada frente a la costumbre ¿ que hacer entonces cuándo se enfrentan tus convicciones a las ganas irrefrenables de dejar de tener memoria? A la decadencia que se hace presente cuando nos acostumbramos a la ausencia. ¿ A la ausencia de qué? De aquello que no te permite decidir que tienes el derecho a volver a empezar.

 "Si tan sólo abrirse para encontrarse fuese o pudiese ser alguna oportunidad de salida"

Hay cosas que nos seducen , que nos toman por sorpresa , son  fruto veleidoso de la creación, el camino que inicia ese cosquilleo que embriaga los sentidos cuando se funde con la ilusión que imprime y que nos transporta a un espacio referido, que nos trae algún recuerdo.

"Si le enseñasen a abrazar,   a  decir  siempre lo que encausa,  lo que evita, lo que busca.  A empinar los brazos cuando haga el amor y la noche le reviente toda encima para hacerla dueña, para que le enseñen a pertenecer sin posesión." Florencia Smiths

Y eso era lo que provocaba tu perfume los primeros días...el ardor incendiario, de nuestros momentos, que por ser polémicos, habrían fantaseado en su exceso de ficción- Arriba, unos pasos más adelante -estaba cómo poseída por las ansias de cambiar el final de los cuentos, quebrar la fábrica de la maldad que acompañaba nuestra infancia Disney. Aquella que rompe en éxitos con sus fracasos. Que nos altera, volviéndonos  adictas a los finales felices, a los planes de fin de semana a la casa grande con agradables vecinos.

And then we were going places...