La lista no incluía "los rubios" y yo no entendía nada. No entendía nada porque llevaba días cuestionándome acerca de esa incomprensión enajenante de las dudas.
No entendía nada porque de pronto el destino me jugó una mala pasada en su esquina punto línea punto punto.
No dice ninguna palabra pero hace referencia a los objetos porque no se acuerda de cómo nombrarlos, se le fueron muriendo las neuronas lento y despacito , al poco tiempo su cerebro estaba lleno de cadáveres , tiene alzheimer - pensaron.
Cuando lo miro me doy cuenta de cómo me gusta mirarlo, el arco que forman sus labios cuando se ríe, su escritura psicológica y Freud. Freud que se ofende cuando hablo de mis personajes. Entonces un día luego de seis meses lo sigo con distancia tratando imaginar el ritmo de sus pasos y los míos alcanzándolo. Sus pies quieren llegar al semáforo. Mis pasos que son más cortos miran desde el otro lado partir la micro.
y si la memoria se torna solamente retentiva dónde conoce sus límites la ficción?
