Hace un tiempo comprendí, que ambos estaban cortados por la misma tijera. Jamás hubiese podido creer que siendo tan distintos, el destino decidiese marcarlos con los extremos opuestos de la misma lapicera. Y ellos impertérritos como siempre, tratan como ajenos nuestros mundos, se separan , se pelean, se acarician y se vuelven a juntar.
Se rien de nosotros a carcajadas y gozan de manera inconsciente de toda su libertad. Yo para variar sigo el horizonte tras sus ojos y me remito a esperar alguna señal, porque la incertidumbre bajo la cual descansa mi pensamiento se desborda de óleo fresco y me impide poder avanzar.
Y parece ser cierto entonces que nos separa una línea invisible a prueba de cualquier intento de poder compenetrar su pequeño mundo de felicidad.
Ellos en su complicidad pasean juntos de un lado para otro anunciándole al mundo el desinterés más elevado. Yo sin embargo, los observo con cierta desazón, quizás envidia, de no poder vivir tan a mis anchas, de tener que seguir el protocolo del sentido, y con la parádoja de que mi vida no posea uno definido.
-Es que ellos son así!, escucho a diario, y aunque parezca irónico se ha transformado en el más recurrente panorama y no es que simplemente no tenga nada mejor que hacer, sino que el tiempo se encarga de restregarmelo en la cara cada vez que intento hacer algo diferente.
Y así es la vida!, no me queda otra cosa que creer , pues en territorio de nadie abundan las dudas y escasean las posibilidades. Son como almas gemelas, pues siempre frecuentan los mismos lugares , tienen conocidos en común y son capaces de percibir sus presencias aa kilómetros de distancia.
No me queda más que admirar lo simple de la naturaleza, mientras me hecho en mi sillón de nubes a comer naranjas y exprimir recuerdos, no hace falta que sugiera la presencia de aquellos beleidosos habitantes, porque lo cierto es que a pesar de su individualismo y su petulancia...y de que posiblemente me lleve un par de arañasos por estar violando su territorio, los gatos de mi tía, son imprescindible en el cuadro de la vida que ella siempre soñó tener.
Suddenly ... things are so underrated....
